"Tienes que ver a Sexy Zebras, las que lían”. Esta frase, o alguna muy parecida, me la han dicho, en muy poco tiempo, fácilmente media docena de personas. Y yo, pobre mortal, que en esos momentos conocía apenas dos canciones suyas, me animo, empiezo a escucharlos más y aprovecho, ya que tocan en mi ciudad.
Riviera a reventar, con el cartel de no hay entradas desde prácticamente el momento en el que salieron a la venta. De estas noches que sabes que la banda lo tiene que hacer muy muy mal para que no saliéramos contentos. [ crónica ]