Un “Friendly Reminder” es para los sajones una forma educada de recordar algo que ya se había acordado de manera informal en un entorno profesional. Sara Canciller utiliza este término como una especie de “nota al yo del futuro”, un recordatorio lleno de rabia e
impotencia después de haber vuelto a caer en los mismos lugares de siempre: el autoengaño, las expectativas puestas en un crush y la decepcionante vuelta a la realidad.