Empecé, esa semana, con la idea muy clara, como todas las restantes del año, salvo raras excepciones, de ir de concierto solamente el viernes y el sábado, pero el martes había cambiado de parecer y a estas dos le iba a sumar la fecha del jueves, ya, que, ese día, iban a visitar Santander los alemanes Sweet Electric, una de esas bandas que la sala santanderina programa en sus Rock Nights, y de la que solamente tuve que escuchar algo, de lo poco que tienen en redes, para convencerme en acudir. [ crónica ]