“Hola Madrid!!!” “Estáis preparados!!!! ¡¡¡¡Estáis preparados!!!! ¡¡¡¡Estáis preparados!!!!” “One, two, three, four…” y ya estaría, “Lonesome day” daba el pistoletazo de salida a otra noche del predicador Bruce Springsteen. Y es que los conciertos del de Jersey son liturgias sagradas, van más allá del bien y del mail, no hay libro sagrado, únicamente un teleprompter para que jefe no tenga problemas con el sermón, y es que ya es una edad, setenta y cuatros vueltas al sol, y mal que me pese decirlo, aunque esto de la chuleta no es nuevo, se le va notando, y eso si que es un dolor en el corazón, comprobar que puede que estemos ante la última visita a nuestro país del más grande entre los grandes. [ crónica ]