La narrativa interna de esta obra se refleja en el videoclip, realizado por él mismo, que pone imágenes a "El pozo", el preludio que abre el relato.. Las superposiciones, el evocador uso del blanco y negro, un tono casi lynchiano y la evocación del pozo como metáfora de hundimiento en nuestra propia psique nos muestran a un autor multidisciplinar con una madurez inusual para su juventud.