El sábado 29 de junio se temía lo peor ya que desde hacía días se anunciaban lluvias, y fue salir hacia Hellfest y comenzar a llover. Pero algunas veces el diablo va y se pone de tu parte, y justo al poner un pie fuera del bus que trasladaba desde un aparcamiento hacia al recinto, paró. Eso sí, no sería la última vez que la veríamos.
El día comenzó en una zona diferente, el Valley, con Konvent y su metal extremo. Breve, muy breve show, apenas media hora, que me dejó con ganas de muchísimo más. [ crónica ]