Hacia siete años que Maná no pisaba tierras españolas y a fe que, por la reacción de su público, ha sido demasiado tiempo. El miércoles 3 era el primero de sus dos fechas en la capital, una fecha que debido al rápido Soul Out se vio ampliada a una segunda cita al día siguiente, jueves 4. Fueron dieciséis mil almas las que recibieron completamente enloquecidas a las huestes de un sonriente Fher, que no perdió el gesto en toda la noche. [ crónica ]