En esta segunda publicación, no se hace referencia a ninguna bestia mitológica en concreto, pero cabe decir que la fuente de inspiración primigenia ha sido el "dip": una especie de perro vampiro malvado, peludo y cojo de una pata que se alimentaba chupando la sangre de sus víctimas y se erigía como un emisario del diablo. De hecho, en Cataluña existe una población en la provincia de Tarragona llamada Pratdip, y en su escudo se puede ver esta figura mitológica.

Las "Fosques Bèsties"(oscuras bestias) se convierten en la representación del mal, las tinieblas, la oscuridad tan temida por nuestros ancestros y que nosotros también hemos heredado. En circunstancias y connotaciones diferentes, pero, al fin y al cabo, temores todavía vivos y latentes en nuestro día a día.