Tras unas cuantas horas de carretera, llegábamos a las inmediaciones del festival, observando como se respiraba ambiente heavy por las calles de la localidad alicantina de Villena. Desde el coche pasamos como siempre por las zonas de acampada de sol y sombra y pudimos ver una de las novedades del festival para esta edición, las tiendas de campaña de “lujo” del denominado Glamping, que facilitan a los usuarios el no tener que llevar tienda de campaña y demás bártulos a cuestas, tal como si se tratase de una habitación de hotel. [ crónica ]