Como cualquier otro ser siente, consume, evoluciona y se transforma de una temporada a la siguiente. Su forma puede cambiar aunque su espíritu sigue siendo el mismo. Fundada y dirigida por Manuel Gagneux, a lo largo de los años no ha hecho más que afilar sus garras, alargar sus dientes y endurecer sus nervios, volviéndose más innegable e impredecible en el proceso.