Actualmente, los artistas están dedicando más tiempo a crear contenido que a hacer música. Los algoritmos y la viralidad son los que deciden a quién endiosar y a quién hacer desaparecer y la contratación depende cada dÃa más de los números que tengan en las redes sociales. Muchos artistas se han revelado contra esta situación y otros incluso han renunciado a su sueño de dedicarse a la música, porque la exposición no suele ir de la mano de la salud mental.