“Coge a un tío de barrio, mételo en un sitio caro; preguntará los precios con descaro, hasta hartaros…” desconocemos si cuando Saturnino Rey “Zatu” escribió estas líneas para abrir “El liricista en el tejado” imaginaba lo que estaba por llegar, y si en algún momento pensó que un pobre desgraciao de Sevilla que vive en la inopia (o, en este caso, dos) no sólo conseguirían grandes proezas en casa, como llenar la Cartuja, sino que fuera de ella, tendrían el WiZInk Center de Madrid a sus pies. [ crónica ]