Hay artistas que enfocan su carrera en satisfacer las ansias musicales del público general. Nombres que pueblan titulares, que son cabezas de carteles de festivales y que copan los listados radiofónicos. Sin embargo, hay otros que figuran en letra pequeña, pero que plantean su creación musical como un viaje, una indagación, un periplo vital, una experiencia. Es decir, entienden la música como un arte y así lo transmiten.
Y son ellos los que tienen la capacidad de modificar el devenir de la historia del pop, de escribir los grandes hitos que sólo el tiempo les reconocerá y de transgredir los estereotipos que insisten en convertir hoy al arte sonoro en un gran entretenimiento. Plataformas digitales