“Beneïda” es un clamor de agradecimiento a la vida, a la red que nos sostiene, a la colectividad, la hermandad, la bondad, la generosidad. Es una declaración de gratitud que evoca, como siempre, el imaginario popular del pueblo valenciano: "l´aigua beneïda", el frasquito con forma de virgen que todas las abuelas tenían en la casa, que guardaban con orgullo para circunstancias especiales o de necesidad imperiosa: si estabas enferma o triste... la abuela siempre tenía un sorbito de agua bendita preparado que te curaba en un abrir y cerrar de ojos. Plataformas