Los hermanos gemelos Josef y Jan Prasil, conocidos como Amistat, comparten un vínculo tácito e inexplicable que es mejor expresar en voz alta. El poder de esta unión fluye a través de sus armonías familiares y su elocuente canto acentuado por las idiosincrasias individuales. Las canciones se desarrollan como historias con dos narradores, permitiendo que ambos resuenen.
