Ante ciertas estrategias mercantilistas de la industria, uno siempre tiende a estar con la mosca detrás de la oreja para que no le intenten colar una vez más, a toda costa, algo que en verdad no lo es, banda enmascarada con la denominación de presunta heredera de los grandes del rock australiano como AC/DC. Obviamente hay algunas características que hacen inconfundibles a los genuinos rockeros, actitud heroica ante la vida, mentalidad abierta y espíritu de rebeldía siempre bajo un prisma de vivir sin control y de acuerdo al capricho del cuerpo. Las suecas Thundermother demostraron el pasado sábado en el Doka (Donosti) que son unas buenas candidatas para alcanzar la cima de la popularidad, por sus propios medios, exhibiendo autenticidad y naturalidad en el escenario, al sumergirse en un activismo desenfrenado, haciendo vibrar sus verdaderas almas y destilando un rock con sentimiento y estilo. Un vehículo inductor para el que quiera pueda correrse una buena juerga con los amigotes, bañada en alcohol.