Y de nuevo vimos a Manu Chao conquistando Donosti, con su energÃa, con su carisma, pachanga y por supuesto, humildad. El legado de Mano Negra nos visitó ayer noche con una larga lista de himnos que no tardaron en convencernos de nuevo, dos horas y media de concierto con una guinda final, la colaboración de FermÃn Muguruza. Una actuación viva y desenfrenada, donde todo el público colaboró en que se montase una auténtica fiesta, un no parar de bailar, además la climatologÃa nos respetó. Fue una victoria del pequeño gran hombre servida en bandeja de plata. Aquà va un adelanto con unas fotos calentitas!!!