Con el cartel de entradas agotadas llegó Loquillo a Santander, a quitarse esa espina que tenÃa clavada desde la última vez que vino, y es que se decepcionó un poco porque en su anterior actuación no estaba todo vendido, pero un año después, y con la entrada un poco más económica, Loquillo consiguió completar todo el aforo del Escenario Santander, serÃamos más o menos unas 1200 personas. [ crónica ]