Es curiosa la polvareda que ha generado el paso de Graham Bonnet en sus conciertos de Madrid, Bilbao y Barcelona de los últimos días. Los foros y redes sociales se han ido encendiendo de manera furibunda y muchos de sus seguidores han escupido sapos y culebras. Y digo que es curioso porque al final se reafirma la teoría de que con Graham Bonnet nos encontramos ante uno de los grandes perdedores de la historia del rock. Un cantante de voz prodigiosa, encajado por las circunstancias en un estilo, el rock duro, que nunca le correspondió y al que su adicción al alcohol le ha causado demasiadas malas jugadas y ha influido para que ni en los Rainbow de Richie Blackmore, con quienes grabó el pantagruélico Down To Earth, ni en los MSG de Michael Schenker ni en Alcatrazz, con Yngwie primero y Steve Vai después, haya alcanzado el estatus de leyenda. [ crónica ]