Freedonia con su último trabajo, Dignity and Freedom, han pasado a jugar en la primera división de bandas en concierto. Y no solo porque el citado trabajo sea un ejemplo excepcional de que el soul sigue perfectamente vivo no solo en su versión más "negroide", alejada de la comercialidad que determinados artistas del llamado "nuevo soul" nos están tratando vender como vintage un producto conocido, sino porque el rasgo definitivo de Freedonia es la singularidad de la propuesta, que se desvía cuando conviene, y de manera adecuada, hacia ritmos que navegan del acid jazz a las raíces mas propiamente africanas. [ crónica ]