En la actualidad son pocas las bandas que tienen la capacidad de reivindicar con éxito el lado más gamberro del rock y de hacerte vibrar musicalmente hablando. Los barakaldeses Porco Bravo son quizá una de las mejores, un volcán en plena erupción que no cesa de escupir rock sentido y vital, comandados por la cazallosa voz de Manu el Gallego, cuyo desparpajo escénico les da un impulso irresistible a sus enérgicos shows. Descargas de alto voltaje que se convierten en verdaderos anzuelos con los que cazarte manteniendo el hacha de guerra en alto, sobre todo cuando embisten con acordes vibrantes que profundizan en la tradición clasicista y robustecen la credibilidad de su discurso, un torbellino guitarrero que conduce hacia el epicentro del rock más bronco e incisivo. Sinceramente me cuesta pensar en otra banda de rock en este país que esté más en forma que ellos.