Tengo que reconocer que aunque me sigue dando mucha rabia ver como dos grandes músicos como Tommy Thayer y Eric Singer sean unos vulgares “impersonators” sin gracia ni magia de Ace y Peter (odio ver las fotos, camisetas etc ..de la actual formación, no lo puedo evitar, lo siento) , lo que pudimos ver en Madrid fue un “conciertazo” en toda regla con esa magia que tiene la banda americana y dando todo lo que los asistentes querían. No entraré tampoco en el precio abusivo de las entradas lo que relega a que ver a Kiss sea un lujo puro y duro (desde las entradas que te permitían ver a la banda en primera fila, “Meet and Greed”, gradas y demás gilipolleces para engordar y llenar sus bolsillos). [ crónica ]