Es imposible no adorar a Dan Baird. Su entrega, pasión, calidad y entusiasmo son de sobra conocidos entre los amantes del Rock. A estas alturas a nadie sorprende que un domingo ante una audiencia no tan numerosa brindara dos horas y cuarto de concierto a pleno rendimiento. Apenas un centenar de personas se congregaron en el Escenario Santander para una nueva cita con el americano pero eso no fue obstáculo para que Baird y sus Homemade Sin estuvieran dispuestos a divertirse y a hacer disfrutar. [ crónica ]