Los que tenemos empleos con horarios un poco rarunos estamos acostumbrados a llegar tarde a algún concierto, perdiéndonos buena parte del tiempo los teloneros. Teniendo cita en la sala But, barrio de Malasaña, pleno centro de Madrid, sabÃa de sobra que me iba a perder buena parte de la función de Los Caligaris. A los pocos segundos de estar viéndoles me di cuenta de la putada que habÃa sido no haber podido estar allà desde el principio. Con un foso casi a reventar los argentinos resultaron ser un torrente de circo, ska y sentido del humor. [ crónica ]