Una llamada interior que suele consistir en dar rienda suelta a elementos inconscientes muy primitivos, a fin de recobrar la alegrÃa juvenil y vitalidad perdida. El primer concierto de la esperada gira de regreso de los navarros Lendakaris Muertos, en la sala Doka (Donosti), después de dos años y medio de parón, invitaba a ello, a sentir otra vez el vértigo de la vida desenfrenada correr por tus venas y contagiarse de la intensidad salvaje y entusiasmo frenético de los músicos, un impulso irresistible de euforia y desinhibición. [ crónica ]