Ni al mismísimo Errico Malatesta hubiera podido escribir esta historia mejor, una historia que ya cuenta con más de un cuarto de siglo, un camino escrito a contra corriente, cual rio de la vida. Marcado con el tesón de la lucha y en la senda del apoyo mutuo, un camino con parada más que obligatoria aquel quinto día de Marzo, en el mejor enclave posible Marinaleda. En la provincia de Sevilla, en corazón de la Andalucía guerrera, un pequeño pueblo blanco, aquel que un día se levantó gritándole al mundo que la tierra tenía que ser para el que la trabajara. Con la gran utopía por la paz de fondo, El Noi del Sucre nos iba a deleitar con un concierto más que especial, con la grabación del directo para la nueva obra A mi manera. [ crónica ]