Hace muy pocas horas que terminó el concierto de Bruce Springsteen en el Estadio Anoeta de Donosti, donde se congregaron 45000 personas para disfrutar nuevamente de un gran concierto de The Boss, tres horas y cuarenta y cinco minutos escuchando las canciones revisadas del disco "The River", un trabajo que nos dejó huella y que fue directo hacia nuestros corazones y ayer el aire de nostalgia estuvo presente. También se atrevió con alguna versión como el "Because The Night" de Patti Smith, coreada por todo el público, también la rockera y efectiva "Twist and Shout" de The Topes Notes.

Nos rendimos a sus pies, con grandes momentos y situaciones divertidas como la vivida en el tema "Fire", que tras recibir un abanico de color rojo con el nombre del tema impreso, decidió tocarla por primera vez en lo que lleva de gira, al igual que "Waitin' on a Sunny Day", que también entró por primera vez, además sacó a una niña al escenario para cantar el estribillo, luego Bruce la cogió el brazos y la elevó por todo lo alto como si de un trofeo se tratase.

Año tras año echamos en falta grandes conciertos en estadios, como en antaño, pero es grato ver como los grandes nombres del rock americano deciden visitarnos, y más cuando se trata de una leyenda vida a sus 66 años de edad, un portento en directo, y todo un líder que decidió poner punto y final a la noche él solo con su guitarra acústica y su inseparable armónica, un último tema que dejó a todo el respetable en silencio, nuestras almas escuchaban "This Hard Land".