Otro año más nos fuimos al Tresparock con las mismas ganas que la primera vez. Una edición más del festival burgalés es algo para celebrar por todo lo alto, no porque veamos peligrar este evento, sino más bien todo lo contrario, pero sà somos de la opinión de que hay que celebrar las cosas y no hay que dar todo por supuesto. Hay que celebrar que la organización siga teniendo ganas de meterse en estos tinglados y hay que celebrar que varios cientos de personas nos juntemos un año más, rodeados de buena música y disfrutando de una gran experiencia. [ crónica ]