Aún recuerdo cuando a finales de los 90 Saratoga editó “Viento de guerra”, disco que nos presentaba a un jovencísimo cantante, para casi todos desconocido, llamado Leo Jiménez. Su maravillosa voz, unido a su gran tirón, llevó a Saratoga a cotas de popularidad enormes, desde 1999 hasta 2006, en que separan sus caminos, con la banda aun con grandes picos de popularidad. [ crónica ]