¡¡¡Maaaaammmmbooooo!!! Esta palabra por sà sola y asà pronunciada tiene un poder cuasi mágico. Te electriza cada músculo del cuerpo, te eriza los vellos, te dibuja una inmensa sonrisa mientras te posee el espÃritu de San Vito. Si le añadimos ¡¡¡Jaaaammmboooo!!! Nada en tu cuerpo se queda inmóvil. Te vuelves sinuoso y trémulo y esa sensación es tan agradable que te dejas llevar en un vaivén de olas sónicas. [ crónica ]