Reconozco que no conocía de la existencia de King Company cuando me comentaron que iban a actuar en el Escenario Santander, pero una vez escuchado un poco de su música y conociendo, además, de la presencia de Aquelarre, banda gallega que vi a finales del año pasado y que me gustó mucho, no dudo en dejarme caer por allí. No era nada optimista sobre la presencia de gente, ya que, en eventos similares, la asistencia a los mismos no había llegado al medio centenar, que fuimos aproximadamente los que nos dejamos ver aquella noche de viernes; incluso tenía mis dudas de si se iba a hacer en el escenario principal, como así fue, o en el escenario pequeño. Y eso que el precio de las entradas era más que asequible. [ crónica ]