Dejamos atrás la 22 edición del Rebujas Rock, uno de los festivales más longevos de toda Cantabria, siendo esta una edición que todos recordaremos por el ska balcánico y las buenas vibraciones de los austriacos Russkaja.

El evento comenzó a las siete de la tarde con la banda de Torrelavega 4 de Copas, que se dejaron la piel sobre el escenario para presentar su nuevo trabajo que celebra los veinte años de carretera, un hard rock que levantó al público del suelo y les puso rápidamente a corear sus canciones con ese tono canalla y divertido al son del estribillo "Bukkake", o con la cover dedicada a su amigo Kutxi Romero, "la Rueca" o brindando con todos nosotros en "Una Noche por la que brindar", un nuevo himno alojado en su último disco.

Luego recogieron el testigo los fijos del festival, Desastre, los de Usera siguen presentando los temas de su disco "No Hay Sitio para Nadie más", tampoco se olvidaron del himno del festival, "Que no Amanezca nunca..." montando una fiesta sobre el escenario.

Rápidamente aparecieron los Radiocrimen que vinieron a San Mateo tras un largo viaje desde Sevilla, nos dejaron buenos temas como siempre, porque esta banda sobre el escenario lo da todo pese al cansancio de tantos kilómetros a sus espaldas.

Sínkope recibiendo el cariño del público cántabro, por estas tierras se les quiere y aprecia además sus temas tienen mensajes claros de lucha, además se acordaron de los episodios negros que estamos viviendo últimamente sobre la violencia machista, una lacra social sin duda. También hubo hueco para temas de amor, la liberación de la marihuana...

Pasamos a recibir a la banda procedente de Austria, Russkaja, que se metieron a todo el público en el bolsillo nada más salir al escenario, sirviendo en bandeja un ciclón sonoro de ska balcánico y sonidos tradicionales de la tierra.

Y para rematar la faena, la banda de Chiclana de la Frontera, Trashtucada, el alma de muchos festivales gracias a temas como "Penélope", "Levanten las manos" y como no, "De Festi? Vale", y así, bailando hasta más de las cuatro de la mañana, hora en la que terminó este evento que tanto cariño le tenemos.

Este es nuestro adelanto fotográfico, en unos días, la crónica completa.