La gente de La ley del Plomo siguen en su cruzada particular para acercarnos grupos poco conocidos por estos lares y asà darse el gustazo de poder verlos al lado de casa; una labor en la que, pese a que los resultados sean muchas veces contrarios desde el punto de vista económico, les trae muchas otras compensaciones y que nos va traer muchos y muy interesantes eventos en un futuro no muy lejano. [ crónica ]