A veces el tiempo no perdona, ni tan siquiera el atmosférico. Otras veces sin embargo, pese a la amenaza de lluvia, te permite volver a disfrutar de una noche que pensabas que no se repetiría como fue el caso que nos ocupa. Comenzaba la noche con los míticos Barón Rojo, para mi gusto unos de los mejores grupos que ha tenido este país en cuanto a letra y música, con sus inevitables altibajos. Capaces de mantenerse en el candelero durante tanto tiempo como el otro monstruo que nos ocupa la noche. Si bien no esperaba demasiado de los míticos “barones”, porque las últimas veces noté un bajón sustancial en sus directos.
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