Es por todos conocido que llevamos unos cuantos años de retroceso en las libertades, con el consentimiento, cuando no el aplauso, de una buena parte de la sociedad, que permanece impasible, recogiendo las migajas que les dan y acatando lo que les dicen que tienen que pensar sin rechistar. Desgraciadamente, parece que el avance de los opresores y sus seguidores no sólo no se detiene, sino que parece avanzar, a tenor de lo visto en algunas zonas del estado hace pocas fechas. [ crónica ]