Hace tiempo que el carismático Jim Jones decidió alejarse del garaje rock de raÃces clásicas que tan buenos resultados le habÃa dado. El suyo ha sido un cambio de tercio coherente, una evolución hacia un espectro más amplio donde cohabitan sonidos crudos y pantanosos con el mismo salvajismo garajero de siempre. Regresó el británico a nuestro paÃs para ofrecer tan sólo cuatro conciertos y acudimos sin dudarlo a la preciosa Sala Hell Dorado de Vitoria. [ crónica ]