Viernes 24 de mayo por la tarde, estábamos en Iruña, con un clima para el fin de semana un tanto incierto pero con la certeza de que por delante teníamos un fabuloso maratón de música en directo. Nos dirigimos al recinto Navarra Arena, que es donde se celebraba este año el Festival, situado en ediciones anteriores en la Ciudadela. Personalmente soy más partidario de poder disfrutar de los conciertos al aire libre siempre que se pueda en festivales así, no obstante dado el tiempo que parecía que íbamos a tener parece que el nuevo emplazamiento cumpliría su función perfectamente. Revisamos el material: cámaras ok, baterías: ok Motivación: ¡Por las nubes! Y una vez que ya teníamos nuestras acreditaciones y tras el rutinario control de seguridad entramos dentro. Bajamos por una rampa dejando atrás la luz del día y adentrándonos en la oscuridad de lo que sería nuestro "hogar" los próximos 2 días. [ crónica ]