Kike Babas y Kike Turror escriben la biografía de Manu Chao bajo el título de "Manu Chao Ilegal. Persiguiendo al Clandestino", en breves, en todas las librerías del país. Extracto del libro:
"¡Íbamos a trabajar con Manu! ¿Sería verdad? A Los Kikes se nos afilaban los dientes creativos, musicólogos y mitómanos. A Manu y sus huestes les teníamos ley, máximo respeto, desde que un jueves 28 de febrero de 1991 vimos un mini concierto de Mano Negra en la fiesta de inauguración de la sala Revolver. Habían pasado por el escenario, entre otros, Los Enemigos, Siniestro Total (que abrió su actuación al grito de: “¡Este es el entierro de Mano Negra!) y Burning. Entre el público se comentaba que al final, por sorpresa, iban a tocar los tal Mano Negra y que iban a salir con… ¡bongos! Por nuestra parte la desconfianza era total ¿cómo iban a cerrar unos franchutes con bongos después de todo el exceso de rock urbanita que habíamos presenciado en el escenario? (…) Cuando salió Mano Negra a escena aquello fue literalmente el arrase: de cuerpo y de corazón. Pachanga hard-core que cantó por Iggy. Una suerte de ska frenético con base rítmica africana y actitud raw-power ¡No nos podíamos creer las pedazos de versiones de The Stooges que se clavaron, y qué contagioso frenesí y qué ritmo imparable y qué máquinas y qué saltos daba el pequeñito de guitarra grande y qué vivan los bongos! ¡Mano Negra, hostias, son muy buenos! Fue lo que quedó desde entonces (…)"