Después de una semana fría e insulsa en lo laboral, nada mejor que disfrutar el viernes de un buen concierto para desconcertar de la rutina diaria y comenzar con buen pie el fin de semana; si, además, sirve para ver a una banda a la que aún no has disfrutado en directo, mejor que mejor. Y es que este día el grupo cántabro La Sombra de Andrómeda presentaba su disco “De principio a fin” en la sala Black Bird, y, pese a que la banda ya tiene unos 5 años de trayectoria, aun no los había podido ver en vivo, por lo que no se me ocurría un mejor plan. [ crónica ]