Si alguien nos hubiera dicho hace poco tiempo que iba a haber una actuación de rock o de metal en el Teatro Municipal Concha Espina de Torrelavega o en cualquier otro edificio municipal probablemente le hubiéramos dicho que era casi imposible, pero si, además, nos hubiese sugerido que en dicho recinto se iba a realizar un concierto de Death Metal, seguramente hubiésemos pensado que estaba bajo los efectos de alguna droga. [ crónica ]