Lo siento mucho, me he equivocado. no volverá a ocurrir. La Audiencia Nacional ha ordenado que el Rapero Pablo Hasél entre en prisión por enaltecimiento del terrorismo en sus canciones e injurias contra la corona. La pregunta es: ¿Realmente esta es la causa? Canciones donde se llama a la violencia las hay de todo tipo y de todos los colores, no importando la ideología de quien las cante.
En este caso, Pablo Hasél se autodefine comunista de pura cepa y por ello, desde sus canciones llama al levantamiento armado y a eliminar a todo contrincante político que él crea que merece morir. ¿Pero, aparte de las canciones, Pablo ha matado a alguien? ¿Ha robado a alguien? Como es evidente, no. Solo ha utilizado el mismo medio que utilizamos todos para dar nuestras opiniones, te gusten más o te gusten menos o tengamos razón o no, y este medio es la libertad de expresión. Sin ella no puede funcionar jamás una sociedad que se denomine realmente democrática. En cambio, a quién acusa en sus canciones, por ejemplo, al ex-Rey Juan Carlos I, sí ha asesinado y robado, no solo a animales indefensos por puro placer y a costa del dinero de todos los españoles, sino también a personas como a su propio hermano. La diferencia es, que a Pablo lo quieren meter en la cárcel solo por decir lo que piensa. En cambio, al ex-Rey, que sí ha llevado a la práctica lo que Pablo denuncia, solo ha tenido que salir ante los medios de comunicación a su servicio y decir: “Lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir”. Es decir: “No volverá a ocurrir. La próxima vez tendré más cuidado”.
Cantar contra el sistema se puede hacer de muchas maneras, pero siempre será simplemente una canción. Los fascistas, posfranquistas, neonazis, da igual la etiqueta que se le quiera poner, que están en las instituciones y en el propio parlamento, dicen lo que ellos piensan públicamente sin ningún tipo de freno. Sus opiniones son puro terrorismo contra los más desfavorecidos, pero a diferencia de una canción o de cualquier tipo de expresión artística, ellos sí llevan a la práctica sus políticas violentas, pero no vemos que haya ninguna orden, por parte de la Audiencia Nacional, para que dejen sus escaños por sus discursos racistas y xenófobos y comparezcan ante los jueces.
Volviendo a la pregunta que formulé al principio. ¿Realmente estas son las causas por las que quieren encarcelar a Pablo Hasél? No. El problema de base es, que Pablo Hasél al igual que Valtónyc, son catalanes. De ahí parte todo. Si fuera canario o andaluz (y os lo puedo garantizar de primera mano), otro gallo cantaría. Ningún medio nacional se haría eco. A ellos no les interesa lo que pueda decir Pablo o Valtónyc, solo les interesa el rédito político que les pueda aportar contra sus opositores en el gobierno. Por un lado, catalán, por otro, declarado comunista y por último como justificación, la apología del terrorismo y las injurias a la corona. El cóctel es perfecto.
Por último me despido con mi total solidaridad y apoyo para Pablo Hasél, con el que no comparto ni ideas, ni forma de pensar, ni el 70% de sus canciones. Eso no significa que por ello tenga que mirar hacia otro lado, ante una injusticia como la que se está cometiendo.
Atentamente, Lorenzo Morales (El Noi del Sucre)