La cuarta edición del evento “La cultura como base del pensamiento crítico” de Torrelavega, se celebrará el viernes 11 y el sábado 12 de junio la Plaza de La Llama, con varias actividades culturales gracias a ACPT.
 
La música en directo será una vez más la protagonista, y disfrutaremos de bandas que crean e interpretan música con contenido, mensaje y calidad.
 
Mientras la semana pasada se anunciaba desde el Ayuntamiento la adjudicación de un contrato de cientos de miles de euros para una programación musical en la que los creadores locales quedan absolutamente apartados, con “artistas” de escasa o nula calidad, primando la radiofórmula y el producto musical por encima de cualquier otro criterio. Por si fuera poco, una propuesta con la que el Ayuntamiento ya se lavará la manos en lo que a programación se refiere, dejando de lado a buena parte de la población que no podrá pagar entradas que superan los 30 euros por día en algunos casos.
 
De los cuatro conciertos que organizaremos, dos serán de bandas locales, A la Deriva y Dr. Farfisa. Estilos distintos para dos conciertos en los que una vez más, podremos comprobar el excelente nivel de creación y de interpretación que tenemos en nuestra Comarca.
 
Estarán acompañados en el escenario por dos leyendas del directo: El viernes serán los sevillanos Ofunkillo quienes descargarán funk rock o, mejor dicho, su funky andaluz embrutessío, mientras que el sábado, escucharemos a unos de los precursores y máximos exponentes del garaje rock: Sex Museum viajarán a Torrelavega desde Malasaña muchos años después de la última visita.
 
El sábado a las 11.30 de la mañana el espacio acogerá la mesa redonda “Del gris al verde: Una ciudad pensada para las personas” en la que se analizará de mano de arquitectos, técnicos y naturistas las graves carencias y el estado de las escasas zonas verdes urbanas, conociendo propuestas y alternativas exitosas en otras ciudades.
 
El aforo será limitado y el acceso restringido para garantizar que en todo momento haya distancia de seguridad. De esa forma dispondremos de sillas individuales, dobles, triples y mesas para 4 personas, alcanzando un total de 240 localidades.
 
Los pases estarán disponibles únicamente online a través de la plataforma Wegow hasta agotarse, pudiendo adquirirse particularizadamente para cada día y el tipo de asiento que se desee.
 
El año 2020 presentábamos nuestra propuesta cultural bajo el lema “Resistir es vencer” pues ya se vislumbraba que el sector cultural iba a ser uno de los grandes perjudicados de la pandemia. Cuando organizábamos esa 3 ª Edición de “La cultura como base del pensamiento crítico” aún cabía la incertidumbre sobre si realmente era seguro o no seguir música en directo y, adoptábamos protocolos exhaustivos al máximo.
 
En esta ocasión, casi un año después, sabemos todos y todas mucho más y tenemos algunas certezas sobre lo que en su momento eran dudas. Hoy podemos asegurar que la música en directo, bajo protocolos de seguridad y distanciamiento, es absolutamente segura y, quizás uno de los ámbitos en los que más esfuerzo se hace por aplicar las medidas de seguridad de manera escrupulosa.
 
Se ha demostrado también la concienciación del público, disfrutando de manera ejemplar, respetando y aceptando las normas, y poniendo en valor con su compromiso personal cada evento de los que se han organizado desde que estalló la pandemia. Volver a La Llama con la cuarta edición de nuestra propuesta cultural, significa también mantener vivas reivindicaciones como la de recuperar el antiguo Cine Pereda y convertirlo en una sala multiusos que pueda albergar una filmoteca municipal, teatro, espacios diáfanos y múltiples variedades escénicas.
 
También seguir exigiendo que la cubierta de la Lechera sea acondicionada como sala municipal para conciertos de pequeño y mediano formato, y se disponga igualmente de medios por parte del ayuntamiento que faciliten la organización de muestras musicales en distintos lugares al aire libre de nuestra ciudad, siendo un compromiso adquirido por el equipo de gobierno hace ya casi cuatro años. Un compromiso que incluye la redacción de una ordenanza que regule y facilite la celebración de conciertos en lugares públicos y privados y acabe con la indefensión actual que sufre cualquiera que pretenda organizar una actuación musical por sencilla que sea.