Antes de comenzar a hablar de la crónica como tal, queremos dejar claro que nuestro equipo no pudo cubrir el concierto del viernes de Ciudad Jara por problemas logÃsticos, y hablando el sábado con las personas que sà que pudieron asistir, tuvo que ser un directo muy bueno. En cambio, pudimos acudir sin problemas a los conciertos de Reincidentes y Boikot del sábado, y de El Drogas del domingo, asà que vamos al lÃo, que hay mucho de lo que tratar.
Si algo nos ha quedado claro 15 meses después de que toda la escena musical se viera paralizada, es lo mucho, mucho, que ha cambiado todo este mundo. Y mi amado Vintoro es uno de los que más perjudicados se ha visto, llegando al punto de casi resultar irreconocible en su formato y en su espÃritu. No es algo negativo, ni mucho menos, pero de no ser por el nombre del cartel, y por las eternas pulseras, esto no serÃa lo que hemos venido conociendo en estos primeros compases de cada verano. Por problemas atmosféricos, se cambió la ubicación del exterior, al interior, trasladando todo el festival al pabellón polideportivo de Toro, y siguiendo con la normativa de no servir ni consumir alcohol durante todo lo que durasen los conciertos. [ crónica ]