En “El Gran Lebowsky”, película de culto de los 90, en una de las muchas conversaciones que mantienen al pie de la bolera; el personaje interpretado por John Goodman dice: “Si, yo también una vez fui hippie, pero después se me paso”
Pues yo también tuve una época que fui Folkie, donde semana tras semana cogíamos nuestras tiendas de campaña y acudíamos a lugares mágicos como Castañeda, Colindres, Borleña, La Taberna de Miguel en Helguera de Iguña, Pie de Concha, Silio, Ruente o Terán a disfrutar de la escena celta con grupos como Luetiga, Mayadama, La Humera, Untu de Osu, Magosta, Atlántica, Sel de Coz o Íjana de Aras (De los que incluso fui RoadManager) ; a disfrutar del encanto de aquellos festivales de prao, muchos de ellos es su primera edición. Hasta el punto de que el primer concierto que vi en mi vida fue un Gwendal y Luetiga en La Lechera. (Primer concierto en la trayectoria de Luetiga) y de que por aquel entonces preferíamos ir a Milladoiro en Colindres antes que a Los Suaves en Santoña. Y es por eso que el género no nos es en absoluto desconocido. [ crónica ]