El sábado en el Parque Tierno Galván de Madrid se podía respirar el ambiente de las grandes noches. Esas que recordáis durante muchos años, tanto el grupo como su público.
A medida que la hora de inicio se acercaba, los vítores previos se sucedían y el ansia por ver a la banda aumentaba progresivamente.
De pronto, la pantalla se iluminó y el recinto se quedó en silencio por un instante. Tan solo fue un instante ya que, acto seguido, Love Of Lesbian entró a escena y entonó las primeras notas de su “Viaje Épico Hacia La Nada”. Todo el mundo se puso en pie (si es que había alguien aún sentado) y comenzó a cantar al unísono de un Santi Balmes eufórico que, justo después de “Crisálida”, dio las gracias a todos los asistentes por haber venido a un concierto íntegro suyo, fuera del marco festivalero que ahora está tan en auge. [ crónica ]