Si algo tiene el verano es que cambiamos nuestros hábitos y nuestras rutinas y acudimos a sitios a los que no solemos ir el resto del año; aquí en Cantabria se notan mucho estos 3 meses en donde las actividades suelen dirigirse a esas zonas de costa que, durante la otra parte del año, tienen poco movimiento o éste se sitúa en otros lugares más alejados de las playas.
Un ejemplo lo tenemos en la localidad de Suances, una villa en la que durante el resto del año la actividad mayor está en la parte alta del lugar, mientras que en el verano es su costa la que recibe numerosas visitas de turistas, algunos de localidades próximas que tienen allí su segunda vivienda y muchas de gente que viene de otras provincias o países. [ crónica ]