Lo que os voy a contar no es nada nuevo para la gente que asiste a los conciertos de rock con mas o menos asiduidad pero si que es algo sobre lo que llevo ya un tiempo dándole vueltas porque las cosas lejos de mejorar cada vez van a peor: la falta de puntualidad en los conciertos de rock. Me gustaría que reflexionáramos sobre ello.

Supongo que para los seguidores de rock que va a media docena de conciertos al año el que un concierto empiece tarde le puede dar igual; incluso a muchas de los que van con mas asiduidad le puede parece fabuloso que los conciertos empiecen tarde pero a muchas otras nos parece una falta de respeto y la verdad es que muchas veces se te quitan las ganar de ir a determinados sitios y/o eventos precisamente por esto.

Cuando cualquiera de nosotros va al cine, al fútbol o al teatro, estos espectáculos empiezan a la hora, salvo algún día extraño que puede ocurrir un incidente que retrase  el comienzo de los mismos pero es una excepción y generalmente por motivos justificados. En el mundo del rock no es así; los conciertos empiezan si o si tarde. Y no estamos hablando de un retraso de media hora (tampoco justificable) sino de un o dos horas según se le antoje al personal. Y la excusa suele ser la misma: a ver si viene más gente. Lo bueno del caso es que generalmente casi nunca viene mas gente y a veces he visto casos de gente que se ha ido (a mi mismo me ha pasado alguna vez) porque, señor@s, la gente al día siguiente puede tener que trabajar, le apetezca luego hacer otras cosas o simplemente irse a casa a descansar.

Cuando entras a una sala o a un festival generalmente según entras ya sabes de que tamaño va a ser el retraso y casi el 99% de los casos el retraso en injustificable ya sea por culpa del organizador, de los dueños de la sala, de los músicos etc. etc. Es realmente triste organizarte para ir a un concierto porque te gusta tal o cual grupo, dejar de hacer otras cosas por ir, y llegar al lugar donde se va a celebrar y ver todo preparado y ver a los músicos sin ningún tipo de prisa por empezar. ¿Os imagináis entrar en un partido de fútbol y cuando va a empezar el partido que los futbolistas se fueran a merendar? ¿O en un cine? ¿A que no? Pues en el rock eso es lo que pasa; la gente tiene que esperar a que los músicos en cuestión vayan a cenar o a tomar algo sin importarles lo mas mínimo el publico que ha ido para allá. Después nos quejaremos de que la gente no va a los conciertos pero es que hay veces que se te quitan las ganas.

He llegado a ir a conciertos que llegaban los músicos a la hora que debía empezar el concierto con lo que no habían probado; trágate la prueba de sonido espera que “se pongan a punto” con lo que el concierto empieza dos horas y pico tarde. En algunos festivales las pruebas de sonidos son insufribles y contra más grande es el grupo mas tardan en cambiar; ¿no se supone que esa gente llevará gente preparada para hacer un cambio rápido? ¿O es que tenemos que esperar a que a la estrellita en cuestión le salga de las narices dignarse a aparece? Cuando no es el promotor, el dueño del local o el manager de turno el que retrasa el comienzo del concierto para que venga más gente: ¡¡que no va a venir nadie más!! Y por cierto los que estamos allí esperando, ¿No somos nadie? Y no me vale eso de que la gente viene tarde; coño, empieza un concierto a la hora y ya veras como el próximo día vienen todos puntuales. Vuelvo a poner el ejemplo del cine o del fútbol: si llegas tarde te lo pierdes. Ya digo que me parece una falta de respeto la impuntualidad y sobre todo cuando supera la media hora.

Yo hay conciertos en determinados lugares que tiemblo cada vez que me interesa algo porque se cuando entro pero no cuando salgo; es mas o menos como cuando vas al medico o al aeropuerto. ¿A que jode esperar? Pues esto es igual para mí. La única diferencia es que el doctor puede haberse estado mas con un cliente o el avión puede retrasarse por algún motivo ajeno; aquí generalmente es solo para hacer tiempo. Por no hablar de esos conciertos donde hay muchos grupos que si empiezan ya con un retraso de 30/45 minutos date por perdido porque el retraso nunca decrece, sino que siempre aumenta y lo normal es que al final llegues a casa al menos dos horas mas tarde de lo que suponías iba a acabar el evento.

Hay salas a las que da gloria ir; no digo que sean puntuales (ninguna lo es) pero al menos sabes a que hora vas a salir de allí con lo cual puedes planificar otras cosas después porque el horario se cumple y te da pie a hacer mas cosas. Quizás me este haciendo viejo pero me encanta ir a esos sitios donde a las 23.30 o así han acabado los conciertos y puede después dar una vuelta por otro lado o llegar a casa a ver una película o descansar. Vuelvo al ejemplo del fútbol o del cine: si el partido empieza a las 17.00 sabes que a las 19.00 estas fuera (salvo excepciones) porque el partido empieza a la hora; si vas al cine a las 22.30 y la película dura 90 minutos sabes que a las 00.00 estás saliendo del cine. Así se pueden hacer planes. Con los conciertos de rock no se pueden hacer planes a posteriori porque quedas mal siempre, al menos en el Estado Español.

Ya digo que esta es mi visión y no es mi intención polemizar con nadie y por eso no quiero dar nombre porque no quiero que nadie se de por aludido; solo abro un espacio para la reflexión porque, señores, nada valoro mas que mi tiempo libre y estar esperando a que un concierto de rock empiece porque se haya retasado sin motivo aparente sinceramente me jode y siento que estoy perdiendo el tiempo.