Lo que era un secreto a voces se consumó el pasado 1 de octubre, la banda navarra Barricada, con 31 años de vida musical anunciaba su disolución, y lo hacía mediante sendos comunicados; de Boni en primer lugar, de Alfredo acto seguido.

El primero de ellos comentaba que se había decidido por dejar el grupo para iniciar otro proyecto más personal, empezando de cero y con la ilusión de un debutante, y el segundo que hablaba también en nombre de Ander e Ibi, los otros dos miembros de la formación, explicaba que todas las partes acataban la decisión de Javier Hernández “Boni”, y que tras más de 30 años, la etapa de Barricada llegaba a su fin.

Barricada ponía fin a una exitosa carrera con más de un millón de copias vendidas, 24 discos editados, y más de mil conciertos ofrecidos, por tanto llegaba el momento de las despedidas. Toda banda se merece una despedida a lo grande, y todos los seguidores un último concierto en el que cantar, sentir e incluso llorar de alegría y tristeza al mismo tiempo. Todos los grupos, desde el más modesto al más internacional, merecen un último show en el que demostrar su valía, agradecer al público su apoyo, y decir adiós de la mejor forma que puede hacerlo un músico, sobre el escenario.

Alfredo Piedrafita, anunciaba en el comunicado lanzado el pasado martes 1 de octubre, que la formación navarra iba a ofrecer una última fecha el sábado 23 de noviembre en casa, en el Pabellón Anaitasuna de Pamplona, cito textualmente:

“El concierto de Zaragoza no será el último, como se ha anunciado. El último será el 23 de Noviembre en el pabellón Anaitasuna de Pamplona, donde tantas veces habéis “bailao y sudao” con nuestro ruido. Sabemos que Barricada os importa mucho, que es parte de la banda sonora de vuestras vidas y que os pertenece tanto como a nosotros y es por eso que esperamos encontraros allí ese día.”

Como era de esperar, la banda que cuenta con miles de seguidores repartidos por todo el mundo, agotó las entradas para ese concierto de despedida en horas. Tan solo cuatro horas bastaron para que l@s fans de Barricada acabasen con todo el papel que salió a la venta el martes 8 de octubre. Al instante, el cuarteto anunciaba una nueva fecha; la misma tendría lugar el viernes 22 de noviembre en el mismo lugar, Pabellón Anaitasuna de Iruña.

Esto puede parecer más o menos normal, ya que la demanda de entradas había sido muy grande, y eran muchos los seguidores de Barricada que se habían quedado sin entrada. Hoy en día más de un grupo “aprovecha el viaje”, y si agotan las entradas para el primero de los conciertos, anuncia una segunda fecha. Esto es entendible, ya que como en todos los factores de la vida, hay que saber aprovechar las oportunidades. Y en este caso, si unos músicos pueden dar dos fechas llenando una sala, no van cambiar uno de esos conciertos por otro, en otra ciudad, en la que tan solo vayan a verles 70 espectadores.

Nuevamente, las entradas para el concierto del viernes 22 de noviembre que salieron a la venta el pasado 15 de octubre se agotaron en horas, en esta ocasión apenas hicieron falta tres horas. Muchos seguidores se quedaban con la miel en los labios, y perdían una nueva oportunidad, la segunda que les brindaban los navarros.

La sorpresa llegó el viernes 18 de octubre, lo que en principio había sido anunciado como un último concierto en tierras navarras, pasaba a ser una mini-gira. Barricada anunció que iba a ofrecer un nuevo concierto, y que el mismo tendría lugar el 16 de noviembre. Por tanto, “tres últimos conciertos”.

Fue entonces cuando los internautas no se callaron y empezaron a dar su opinión ante tal hecho. Los hubo que mostraron su agradecimiento a la banda y que se alegraban de tener una nueva oportunidad con la que despedirse Barricada, pero no fueron pocos, los que vieron en esta tercera cita, una forma de aprovecharse de su despedida y de la expectación creada.

Y diréis, ¿No has comentado antes que hay que saber aprovechar las oportunidades? Pues si, pero también hay que hacer las cosas bien, y ser consecuentes con tus palabras. No se puede anunciar el concierto del 23 de noviembre como el de la despedida y finalmente hacer otras dos fechas. ¿Se ha parado a pensar el grupo realmente en sus seguidores? Si lo hubiera hecho, seguramente desde el principio hubiese anunciado que iban a realizar una serie de conciertos en Pamplona, entonces sus partidarios, hubieran tenido donde elegir.

Aunque lo más correcto, en mi opinión, hubiera sido ofrecer una serie de conciertos, no más de cuatro o cinco, por todo el estado. Al fin y al cabo, Barrricada cuenta con miles de seguidores repartidos por toda la geografía española. Y seguro, que con fechas en Pamplona, Bilbao, Madrid y Barcelona, por citar cuatro ciudades, hubieran cosechado grandes resultados, en cuanto número de entradas vendidas.

Eso si, avisando de los shows con tiempo, arriesgando al fin y al cabo. Eso de ir sumando fechas según se van agotando las entradas es lo más fácil, pero dar facilidades al público que nunca te ha falla lo que diferencia a unas bandas de otras.

Esta es mi modesta opinión, la de un aficionado a la música que ha acudido a más de treinta directos de Barricada, pero que no acudirá a ninguna de las tres últimas fechas.

¡Hasta siembre, Barricada!