… de los 80 a la actualidad contándonos la realidad …
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Evaristo en sin duda alguna leyenda viva y el gran maestro del punk estatal, además de una de las mayores influencias para muchos de los grupos de punk de hoy en día, entre los que nos encontramos Sartenazo Cerebral. A sus 56 años, sigue haciendo giras y grabando discos ininterrumpidamente, desde que empezara allá por el año 80 con La Polla Records.
Una de las claves de su éxito está en sus letras, casi todas ellas hablan de los problemas que día a día nos encontramos todos en esta sociedad. Cierto es que no se inventa nada nuevo, sin embargo, sus letras son verdades como puños cargadas de sarcasmo e ironía. A veces, algunas pueden parecer hasta sencillas, pero la clave está en que hasta en esas, al que se le ocurren, es siempre a él. Si además a todo eso le sumas unas melodías que enganchan, cargadas de estribillos coreables, da como resultado unas canciones muy fáciles de digerir y perfectas para disfrutar en los directos.
Sus canciones, además, han sabido envejecer con el paso del tiempo, y es que no hay más que coger alguno de los temas que cantaba con La Polla, hace ya 30 años, para ver que siguen teniendo vigencia hoy en día. Él mismo reconoció en una entrevista, que un par de canciones del penúltimo disco de Gatillazo (“Siglo XXI”) las había escrito en los años 80. Algunos pueden acusarlo de que se repite en la temática de las letras, pero es que la sociedad no ha cambiado tanto en todos estos años como nos quieren hacer ver, en algunas cosas vamos incluso hacia atrás, y él sigue denunciándolo como siempre. Como dice un colega mío: “Hay una canción de Evaristo para cada día del año”. Y no le falta razón.
Otro de sus puntos fuertes, es que siempre cumple con nota en los directos. Lo habré visto más de 50 veces, tanto con La Polla Records, como con The Kagas y Gatillazo, y tan solo le recuerdo un concierto flojo hace unos años en el Derrame Rock, en el que seguramente no iba en las mejores condiciones. Un día malo lo tiene cualquiera, pero en el resto su papel al frente del grupo fue perfecto, moviéndose y gesticulando sin parar e interactuando todo el rato con el público, con una energía y actitud que ya quisieran muchos. Parece que no pasan los años por él cuando se sube al escenario.
Su música ha conseguido enganchar a seguidores de varias generaciones. Es fácil en sus conciertos encontrarse desde chavales jóvenes que lo descubrieron en su época de Gatillazo, hasta gente más veterana que lo sigue desde sus primeros discos. Y es que, como decía antes, el que los problemas a los que nos enfrentamos día a día hayan cambiado tan poco desde hace 30 años hasta aquí, hace que su mensaje siga calando por igual en gente de todas las edades que lo siguen allá donde va. En pocos conciertos de grupos de por aquí, podemos encontrar una mezcla tan heterogénea en edades entre los asistentes.
Ha sabido, además, rodearse en esta segunda época al frente de Gatillazo, de unos grandes músicos, lo que hace que el grupo suene realmente bien en directo. Quizás lo más fácil para él hubiera sido seguir con el nombre de La Polla Records, aunque cambiara de componentes, y continuar viviendo del nombre del grupo, aunque ya no quedara ninguno de sus antiguos compañeros. Pero no, como ya dijo en una ocasión: “El día que queden menos de 3 miembros originales de La Polla en la formación, se acabó”. Y así fue, y aunque al principio pudo perder algo de tirón de público, y siempre hay quienes critican: En los comienzos, qué si tocaban muchas canciones de La Polla, después qué si siempre tocaban las mismas, ahora que si tocan pocas canciones de La Polla… Ahí están Gatillazo, 12 años después de formarse, ya con seis discos a sus espaldas, y llenando allá por donde van, convertidos en uno de los referentes del punk actual en el estado.
Algunos lo llaman vendido, pero realmente lleva cantando y protestando por lo mismo desde sus inicios, y siempre con el punk/rock como base. ¿Qué vive de lo que canta?. Pues sí, pero no pensemos por eso que está forrado y vive en una mansión, contradiciendo algunas de las cosas a las que se refiere en sus canciones. No es más que un obrero del rock, que se lo gana disco a disco y gira a gira, echando muchas horas de carretera. Esto incluso le sirvió para hacer un tema de Gatillazo que se titula “Vendido”, utilizando además como estribillo la música de un anuncio de televisión de un coche de hace unos años.
Video del Tresparock, estrenado en este artículo
No solo sus dos grupos han podido disfrutar de su enorme creatividad. Durante todos estos años, son innumerables las ocasiones en las que ha colaborado con otros grupos, tanto escribiendo la letra de alguna canción, como cantándose algún tema con ellos en el disco. Algo que demuestra que además es un tío cercano y que no le importa echar una mano cuando se le pide. Sin duda, una de las cosas que más me gustaría conseguir con nuestro grupo, Sartenazo Cerebral, sería una colaboración suya en alguno de nuestros siguientes discos.
Además, entre la última época de La Polla y los comienzos de Gatillazo, nos dejó un breve proyecto junto a Jul y Txerra de R.I.P, en forma de dos discos:The Kagas y The Meas. El primero de ellos, es para mí, uno de los discos imprescindibles del punk estatal. Y es que, no hay mejor combinación que la fuerza y la energía de la música de los R.I.P. junto a la rabia de los textos de Evaristo.
En esta última época, además, estamos descubriendo una nueva faceta de Evaristo, y es que ha publicado ya dos libros en los que deja un poco de lado su figura como cantante de punk, y nos muestra su cara más íntima, relatando en forma de diario sus pensamientos, sueños, sus paseos por el monte, sus juegos con las runas, el tarot y las cartas chinas… En definitiva, una cara a la que hasta ahora no tenía acostumbrados a sus seguidores, más personal y más alejada del personaje que se sube al escenario. Y es que no solo de punk vive el hombre y esos dos libros son un buen reflejo de ello.
Más de 30 años después de su primer disco, Evaristo sigue al pie del cañón, contándonos la realidad del día a día en forma de canciones, y arrancándonos siempre alguna sonrisa con sus ocurrencias. Esperemos que continúe dando caña durante muchos años más.
Quizás cuando ya no esté sobre los escenarios, muchos se darán cuenta de lo privilegiados que fuimos de poder disfrutar durante todo este tiempo de un personaje así: Con una actitud y naturalidad inigualable. Y se echará mucho de menos su forma de actuar en los conciertos. Pero las canciones y los discos siempre estarán ahí, para seguir formando parte del hilo musical de nuestra vida, y para seguir haciéndonos pensar y reflexionar con sus letras.