Este artículo va a ser en primera persona y tirando de recuerdos, ya que si busco en Google da para una enciclopedia de Larousse.

Cine y música siempre han ido ligados, es imposible no mencionar películas míticas y no acordarse de sus bandas sonoras. Hay varias maneras de poner música a una peli. Se puede encargar a una orquesta de música clásica que te haga una buena B.S.O acorde a la idea del film, o al revés, coger una ya hecha y adaptarla a la peli. Lo mismo se puede hacer con una banda de cualquier estilo, hacer una canción pensando en la peli o coger canciones ya hechas y adaptarlas a cada momento, como hacia Tarantino al principio.

Mis primeros recuerdos en los que música y cine iban ligados, son de los sábados por la tarde de mi niñez en la tele. Salía un guaperas con tupé haciendo bailar a toda una cárcel a ritmo de Rock and Roll... Hablo de las pelis de Elvis, me encantaban. Y esa forma de mezclar imágenes y música me engancho. Después, fui haciéndome mayor, y quién no ha jugado de crio tarareando la música de Rocky, Indiana Jones o Superman (esta última era más jodida, pero acabando en chorizo con pan salía sola).

Con el paso de los años, se empezó a llevar la formula banda Rock / B.S.O, podíamos ver a dos moteros de tripi a ritmo del “Born to be wild”, como a un Terminator hundiéndose en lava con Guns and Roses.

Otro género es el llamado musical, en las que se habla bailando y cantando, siempre me acordaré de Mary Poppins y su “supercalifragilisticoespialidoso”. También hay pelis biográficas de músicos (The Doors, Ray, Syd&Nancy, etc) en las que, evidentemente, la música suele ser del “prota” en cuestión. Me cortaría un dedo por un biopic sobre la corta e intensa vida de Nacho Cicatriz, aunque eso daría para una trilogía de acción.

En muchas bandas se ve el tema del cine, tanto en la estética, como en las letras. En la banda en la que berreo y compongo, “Los Escapaos”, tan pronto te hablamos de Tiburón, John McClane o del mismísimo Pazos. Bandas como The Addicts desde sus orígenes hace más de 30 años, van vestidos como los drugos (La Naranja mecánica), o los Manifa, el cantante Mena ya es prácticamente el Joker, jaja. (un saludo wey). Y así con infinidad de bandas. Después, hay pelis con una clara influencia de algún estilo musical, Mad Max parece directamente sacada de Candem Town.

Otro caso es el de actor músico y el de músico/actor, a muchos les pica el gusanillo de probar en otro sector. Iggy Pop, Mick Jagger, David Bowie, Loquillo, Albert Pla, Pablo Carbonell, Nancho Novo... Son músicos que han aparecido en un montón de pelis. Hasta Barricada hace un cameo en Airbag.

También pasa al revés: Woody Allen hace giras mundiales con su banda de jazz, Jeff Bridges, Bruce Willis, Coque Malla, Luis Tosar y muchísimo más.

Siniestro Total en todos sus discos siempre hacen referencia al séptimo arte: “La matanza de taxis”, “800 balas”, “Alégrame el día”... Ésta última es la frase con la que Harry El Sucio se cargaba a los delincuentes, el muy cabrón.

Hay veces que un silbido pegadizo no sale de tu cabeza, “El Bueno, el feo y el malo”, o ves un helicóptero pasar y tarareas “La cabalgata de las Valkirias” (Apocalypse Now), llueve, te mojas y cantas “Singing in the rain (Cantando bajo la lluvia)” o te juntas con tus amigos, que están asalvajados y cantas “Acción mutante” a grito pelado.

Amiguetes: El cine y la música (o al revés) son maravillosos y hay que disfrutarlos.
Y así de memoria, no me sale más, hasta la próxima viñeta.